TIPS PARA MOLESTIAS DE NUESTRO CUERPO

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Edición: Patricia Mérida. 

1. Si te pica la garganta, ráscate una oreja.

Cuando los nervios del oído son estimulados, crean un reflejo en la garganta que puede causar un ligero espasmo muscular. Este espasmo alivia la picazón.

2. Oído supersónico

Si alguien te habla demasiado rápido, inclina la cabeza para escucharlo con el oído derecho. Es mejor que el izquierdo para seguir un ritmo rápido de habla. En cambio, si estás tratando de identificar cuál es la canción que se escucha muy bajito de algún lado, inclina la cabeza para escucharla con el oído izquierdo. Este oído es mejor para reconocer tonos musicales.

3. Vence tus urgencias fisiológicas

¿Necesitas ir al baño y no hay ninguna cerca? Piensa en Angelina Jolie. Pensar en sexo preocupa a tu cerebro, así no sentirás tanta incomodidad. Para mejores resultados, piensa en la escena que filmó con Antonio Banderas en “Original Sin”.

4. No sientas dolor

Cuando toses durante una inyección, sientes menos dolor durante la inserción de la aguja. El toser causa un aumento repentino y temporal de la presión en el pecho y la columna, inhibiendo los conductores de dolor.

5. Destápate la nariz

Una alternativa más barata para desbloquear la nariz es alternativamente empujar la lengua contra el paladar y presionar entre las cejas con un dedo. Esto provoca que el hueso vomer, que corre a través del pasaje nasal hacia la boca, se balancee muy ligeramente. El movimiento descongestiona la nariz; luego de 20 segundos, sentirás que tu nariz empieza a drenar.

6. Evita el ardor de los ácidos estomacales

¿Cansado de despertar con ardor causado por el reflujo de los ácidos estomacales? duerme del lado izquierdo. Estudios realizados por el New York Medical College demuestran que los pacientes que duermen sobre su lado izquierdo son menos propensos a sufrir estos reflujos. El estómago y el esófago se conectan en un determinado ángulo; cuando duermes hacia tu derecha, el estómago está más alto que el esófago, permitiendo a la comida y al ácido subir hacia tu garganta. Cuando estás hacia la izquierda, el estómago está más bajo que el esófago y la gravedad están a favor tuyo.

7. Contra el dolor de muelas

Frota un poco de hielo en el dorso de tu mano, en el área en V ubicada entre tú pulgar y tu índice. Un estudio canadiense descubrió que esta técnica reduce el dolor de muelas en un 50%, comparado con quienes no lo usan. El nervio que pasa en la base de esa V estimula el área del cerebro que bloquea las señales de dolor de la cara y las manos.

8. Desaparece la quemadura

Cuando te quemes accidentalmente el dedo en la cocina, limpia la piel y aplica suavemente presión con la yema de los dedos de tu mano sana. El hielo alivia el dolor más rápidamente, pero éste método natural lleva la temperatura de esa zona de regreso a la normalidad, lo que minimiza el riesgo de que resulte dañada.

9. Haz que el cuarto deje de dar vueltas

¿Demasiados tragos te dejaron mareado? pon tu mano sobre algo estable. La parte de tu oído responsable del equilibrio flota en un fluido que tiene la misma densidad de la sangre. Como el alcohol diluye la sangre en esa zona, ésta se vuelve menos densa y ocupa más espacio; esto confunde a tu cerebro. El tocar un objeto estable le da al cerebro una segunda opinión, y te sentirás más equilibrado. Ya que los nervios de las manos son más sensitivos, esto trabaja mejor que el truco clásico de poner el pie en el suelo.

10. No más punzadas al correr

Si eres como la mayoría de la gente, cuando corres exhalas al momento en que tu pie derecho toca el suelo. Esto provoca una presión adicional en el hígado (que está a tu lado derecho), el cual tira del diafragma y provoca una punzada. Mejor exhala cuando tu pie izquierdo toque el suelo.

11. Detén la sangre  con un dedo

Para detener la sangre que sale por tu nariz pon algo de algodón en tus encías superiores, justo detrás de los dientes debajo de la nariz, y presiona contra ellas fuerte. La mayoría de los desangramientos vienen de enfrente del septo, la pared de cartílago que divide la nariz; hay que presionar allí para detenerla.

12. Desacelera el corazón

¿Nervios con la primera cita? Respira lento y profundo. El nervio Vago, que gobierna el ritmo del corazón, puede ser controlado a través de la respiración. Esto regresará tus latidos al ritmo normal.

13. Descongélate el cerebro

Tal vez te haya pasado que tomando algo helado muy rápido, sientes que el cerebro se te ha enfriado, sobre todo si eres un hombre joven. Presiona tu lengua en forma plana contra tu paladar, cubriendo tanto como puedas. Dado que los nervios en el paladar se ponen extremadamente fríos, tu cuerpo piensa que tu cerebro también. En compensación, éste se sobrecalienta, causando un “dolor de cabeza de helado”. Mientras más presión apliques al paladar, más rápido bajará el dolor de cabeza.

14. Prevén la miopía

Una pobre visión de lejos raramente es causada por los genes. Normalmente se debe al estrés de un punto cercano. En otras palabras, por ejemplo, quedándote frente a tu computadora demasiado tiempo. Cada varias horas durante el día, cierra los ojos, tensa tu cuerpo, toma una gran bocanada de aire, y después de unos cuantos segundos, suelta tu cuerpo y el aliento al mismo tiempo. Tensando y soltando los músculos como los bíceps y los glúteos, se puede lograr que músculos involuntarios (como los ojos) se relajen.

15. Despierta al dormido

Si la mano se te duerme mientras estás manejando o mientras estás sentado en una posición incómoda, mueve la cabeza de lado a lado. Esto eliminará la sensación de agujas y alfileres en menos de un minuto. Un brazo o mano dormidos es a menudo resultado de la presión en los nervios del cuello; soltando sus músculos, la presión es liberada.

16. Impresiona a tus amigos

La siguiente vez que vayas a una fiesta, prueba este truco: haz que alguien extienda el brazo lateralmente hacia un lado, con la palma hacia abajo y completamente recto, y dile que mantenga esa posición. Pon dos dedos en su muñeca y empuja hacia abajo; él resistirá. Ahora dile que ponga un pie en una superficie que sea unos dos centímetros más alta que el suelo (con unas cuantas revistas, por ejemplo), y repite. Esta vez el brazo se derrumbará. Desalineando su cadera, se desalínea también la columna, y el cerebro siente que ésta es vulnerable, así que desactiva la habilidad del cuerpo de resistir.

17. Respira bajo el agua

Si necesitas recuperar esa monedita del fondo de la piscina, haz varias aspiraciones cortas primero: hiperventílate. Cuando estás bajo el agua, no es la falta de oxígeno lo que hace que te desesperes por respirar, sino el exceso de dióxido de carbono, lo que vuelve ácida la sangre, señal que dice al cerebro que algo no anda bien. Cuando te hiperventilas, el ingreso de oxígeno baja la acidez de la sangre y lo hace pensar que tiene más oxígeno. Te funcionará unos 10 segundos.

18. Ten memoria de elefante

Si vas a dar un discurso al día siguiente, revísalo antes de dormirte. Dado que la mayoría de los procesos de consolidación de memoria ocurren durante el sueño, lo que leas antes de ir a la cama tiende a ser guardado en tu memoria de largo plazo.

Fuente: 

http://ancabrales10.wordpress.com/